ETAPA 1: RONCESVALLES - PUENTE LA REINA (72 kms)

Nos levantamos sobre las 7 menos cuarto y lo primero que hacemos es mirar por la ventana y mirar que tiempo hace. Horror cielo encapotado y chiri biri. No importa, estamos preparados para cualquier inclemencia metereologica y nada estropeara nuestro primer dia de peregrinaje. Ducha pertinente, vestirse y a bajar las bicis de la furgo. Despues de prepararlas, llegamos al bar del hostal a desayunar, ostras la mitad de Roncesvalles estaba allí desayunando y solo hay un camarero, mala previsión. Paciencia. Pedimos 2 cafés con leche, 2 dulces y al camino se ha dicho.
Dejamos Roncesvalles sobre las 8,15 aproximadamente y encaramos el principio del camino que se haya situado al final del pueblo,



en donde un cartel nos indica que nos quedan 790 KMS para llegar a Santiago.



La primera en la frente. Tranquilidad no nos pongamos nerviosos y pasito a pasito se hace el camino y en nuestro caso, pedaleo tras pedaleo.
Las etapas del camino están diseñadas para el peregrino de a pie, por lo que la primera etapa en bici representaría 3 etapas a pie, así son Roncesvalles-Zubiri,



Zubiri-Pamplona



Y Pamplona-Puente la Reina.



La mitad de la primera etapa discurre por bosques cuyos senderos son extraordinarios, una vegetación frondosa y la mayor parte bordeando el Río Urrobi, cuyo sonido del caudal de agua nos acompaña la mayor parte del recorrido.



Salvo por algún que otro repecho como el que discurre por la colina Mezkiriz y ya no por el desnivel que acumula, sino también por el peso de nuestras bicis (calculamos unos 20 Kg. Aprox.), el trayecto se hace llevadero y nada complicado. Otra cosa es la subida al alto del Erro y su correspondiente descenso lleno de piedra suelta, tanto en la subida como en la bajada y debido al peso que llevamos, en algunos tramos tenemos que poner el pie en el suelo y arrastrar la bici por temor a tener alguna avería.



Llegamos a Zubiri y empezamos la segunda sub-etapa cuyo trayecto discurre por zonas sin muchos altibajos y así mismo por zonas boscosas e igual que al principio, vamos bordeando el Río Urrobi, donde casi llegando a Pamplona, dicho río se transforma en una improvisada "playa" para los habitantes de Hirache, ultimo pueblo antes de llegar a Pamplona.



Dejamos la capital Navarra y encaramos el camino desde Cizur Menor, pueblo donde decidimos para a saciar nuestro apetito antes de encara el ultimo tramo. Paramos en un establecimiento done el Osasuna esta representado por todas las paredes en forma de pósters, banderines y todo tipo de artículos, indicadores que son seguidores fervientes del equipo pamplonica. Después de dar buena cuenta de sendos bocadillazos de tortilla,



uno de chistorra (Virgi) y otro de atún (Manolo) que por cierto nos costo una barbaridad terminar, nos reencontramos con el tramo mas duro de la primera etapa y es la subida al Alto del Perdón. El desnivel de casi 300 metros en 4 km no es que sea nada del otro mundo, sino fuera por el terreno tan lleno de piedras sueltas que nos encontramos durante todo el ascenso al Alto y que llego a desesperarnos en algunos momentos. Cuando llegamos a la cima, las vistas son espectaculares con Pamplona al fondo y unas figuras de hierro dedicadas al peregrino que hace que la penitencia que hemos pasado subiendo, quede en el olvido.



La bajada igual que la subida, 1 km de descenso pedregoso, que en circunstancias normales no hubiera tenido ningún problema, al contrario, ya que es un descenso muy pronunciado y con mucha trialera, terreno que mas de uno del grupo, se echaría entre pecho y espalda. A partir de aquí, asfalto hasta llegar a Puente la Reina, pasando por los pueblos de Muruzabal y Obanos, que como todos los pueblos con los que nos hemos cruzados, son encantadores y llenos de misterio.






Llegando al destino final, ponemos rumbo al Hotel Rural Bidean, donde tenemos la habitación reservada e intentar descansar para la jornada de mañana, donde nos espera una kilometrada importante, esperando disfrutar del camino como hemos hecho hoy, aun con todos los inconvenientes.
Os esperamos en la próxima etapa. Besos para todos.